Tener una cocina integral no es simple cuestión de escogerla y ya, hay muchos factores alrededor de esta adquisición: tamaño, forma, color, diseño, eficiencia, ubicación, etc., y es por esto que seguir algunas recomendaciones para lograr el mejor aprovechamiento del espacio nunca estará de sobra.
Para amueblar cocinas integrales se debe tener conocimiento del espacio de trabajo, en muchas partes se habla del triángulo de trabajo, espacio determinado por el correcto equilibrio de las zonas de preparación de los alimentos, almacenamiento de los mismos y el lugar de lavado.
Métodos para amueblar cocinas integrales
Determinado el triángulo de trabajo se procede a distribuir todos los demás elementos de la cocina. Al amueblar cocinas integrales la zona de preparación debe ubicarse entre el lugar de cocción de los alimentos y el del lavado, teniendo precaución con movimientos peligrosos que puedan darse sobretodo cerca de la zona de cocción.
La nevera y la despensa, que son los lugares donde se almacenan los alimentos hasta el momento de su preparación, pueden estar un poco más alejados pero relativamente cerca del lugar elegido para la preparación de los alimentos, esto porque en el proceso probablemente se necesite de varios alimentos allí guardados.
Lo utensilios de cocina por otro lado deben estar siempre al alcance de la mano, si no pueden estarlo todos, al menos si los que más se utilicen. Hay que recordar que la altura del mesón, encimera o cubierta debe estar equilibrada según la altura de quien cocine y que los electrodomésticos no deben estar pegados totalmente a la pared.